Mientras estudiaba la asignatura que he cogido para Febrero, Teología Moral Cristiana de la Persona, he llegado al punto en el que se hablaba de los métodos anticonceptivos. Tras varias páginas describiendo métodos y más métodos, de todo tipo, incluso abortivos, me he encontrado en medio de una pregunta desoladora: ¿Por qué? ¿Por qué ese empeño que se tiene, sobre todo en la actualidad, de evitar un bien tan grande como la vida?
El egoísmo se ha impuesto como centro de la vida de mucha gente. Personas que piensan que el amor no tiene nada que ver con la vida. Cuando es al contrario, el amor busca la vida.
Es una verdadera lástima tanto egoísmo justificado con las excusas más peregrinas. Una pena.