No soy Brandon Sanderson. Eso tiene su parte buena, como que estoy más delgado, pero también tiene su parte mala: mi bolsillo está mucho más ligero. Te daría datos de mis ventas al año, pero no tengo ganas de deprimirme ni de que te eches a reír. Dejémoslo en que, con suerte, me da para comprar cada mes un par de bolsas de pistachos.
Hace no mucho leí la noticia de que una chica que, básicamente, se dedica a sacarse fotos y vídeos en Instagram, había vendido en un tiempo récord unas botellas de agua que supuestamente había usado para bañarse. Es más, se revendían en eBay (que acabó eliminando esos anuncios por temas de sanidad, por lo visto). Yo no puedo competir con eso, entre otras cosas porque no tengo bañera. Aunque, oye, si hay alguien que quiere un poco del agua que uso para regar las plantas, sin problema. Se la vendo a buen precio.
¿A qué viene toda esta perorata? A que, para que mis libros lleguen al máximo al que pueden llegar, necesito tu ayuda. Igual que esa chica tuvo la ayuda de su público. Igual que Brandon Sanderson tiene la del suyo (en el que me incluyo).
Vale, este es el momento en el que empiezas a pensar en cerrar la pestaña del navegador. «Ya está pidiendo dinero», pensarás. Y, oye, no te voy a decir que no tienes parte de razón. Por lo general, el dinero viene bien para cosas como pagar el alquiler, comprar comida y ese tipo de nimiedades. Si el objetivo es llegar a vivir de mis libros, sería un poco tonto por mi parte no intentar venderlos, ¿verdad?
Ahora bien, a pesar de que comprar los libros de un autor independiente (y recalco lo de independiente) es una de las mejores formas de apoyarlo, hay más. Y todas son buenas y útiles. Y, lo mejor, no son excluyentes entre sí. De hecho, cuantas más, mejor.
- Haz una reseña del libro en Amazon, Goodreads o similar. Las reseñas son el alimento de los escritores. A todos nos ha pasado ir a Amazon, tener que elegir entre dos (o más) productos, y mirar las valoraciones de los usuarios. No te creas que con los libros es diferente. Si ves un libro de un autor poco o nada conocido, ¿es lo mismo que tenga tropecientas valoraciones que el que aparezca ese infame texto de si quieres ser el primero en escribir una reseña? No, no es lo mismo. Escribiendo una breve valoración, que no te lleva más de cinco minutos, le estás dando al libro y al escritor una visibilidad que es un mundo. Estás mostrando que sí, hay gente que ha leído el libro y que merece la pena. Y no digamos si tienes un blog y hablas del libro en él. O si te sacas una foto con el libro y la pones en redes sociales.
- Recomienda el libro. Tanto si puedes poner la reseña como si no (Amazon no permite valorar productos a quien gaste menos de 50 € al año, si mal no recuerdo), lo que sí que puedes es recomendar el libro. Hablar de él y del autor a amigos, familiares, conocidos, en vivo, en las redes sociales… Incluso a tu librero de confianza. ¿Por qué no? Igual que con cualquier otra cosa que descubres y te encanta, que no dudas en decírselo a los demás.
- Regala el libro. No deja de ser una forma de recomendarlo. Te ha gustado un libro y sabes que a tu primo, tu novia, tu amigo le gustaría también. ¿Qué regalo hay mejor que los libros? Pues eso.
- Dile al autor lo que te ha gustado su libro. Los autores no somos pedruscos, también tenemos nuestro corazoncito. No te haces una día de lo que nos alegra el día que un lector nos diga lo que le ha gustado el libro o la entrada del blog del otro día. Y ya cuando alguien te reconoce por la calle y habla un poco contigo es el no va más.
- Sigue al autor en las redes sociales. No creo que haya ni un solo autor independiente que no tenga presencia en al menos una red social. Yo mismo estoy en Facebook, Instagram, Goodreads y Twitter. Una buena forma de apoyar al autor es seguirlo en alguna de esas redes y participar. No se trata solo de números, sino de crear comunidad.
Ya ves, a veces con un gesto de lo más simple das una ayuda inmensa a un autor que está luchando por hacerse un hueco en el mundo de la literatura.
¡Échame una mano!