Hemos entrado en uno de los tiempos fuertes del calendario litúrgico: la Cuaresma. Tiempo de preparación para el acontecimiento clave de la historia de la salvación: la pasión, muerte y resurrección de Cristo.
Estos son tiempos de oración, sacrificio y limosna. De reflexión y crecimiento de nuestra relación con Dios. Por eso, me alegra que me haya dado tiempo a publicar dos nuevos libros en clave católica que pueden ayudarte en esta tarea.
El primero de ellos es Ante el Santísimo. Este libro busca ser una ayuda para los ratos de oración ante el sagrario o durante la adoración eucarística, ya que hay ocasiones en las que no tenemos muy claro cómo pasar un rato de adoración y resulta útil tener algo que te guíe en la oración.
En él recorrerás algunos de los más significativos pasajes de las Sagradas Escrituras, llevándolos a la vida diaria y a la oración ante Cristo Eucaristía.
Ante el Santísimo tiene una estructura similar a Meditando el Santo Rosario, un libro con el que te ayudo a vivir cada misterio del Rosario como si estuvieras inmerso en él. Te invito a leerlo también si quieres profundizar en los misterios de la vida de Cristo tomando como base el Santo Rosario.
El segundo libro es Antes de que nazcas, te quiero contar… Este no es un libro para la oración, sino para la reflexión y el crecimiento interior. En él, mediante una serie de cartas a un hijo que todavía se encuentra en el vientre de su madre, trato de temas universales: el amor, el egoísmo, el aborto, la eutanasia, Dios, la amistad, la vida, la muerte…
Se trata de la edición corregida y ampliada del que fue mi segundo libro, Cartas desde el corazón a un hijo no nacido. Tenía ganas de revisarlo y volverlo a publicar y, al fin, este año lo he podido hacer.
Te deseo una santa Cuaresma y espero que estos tres libros (porque, al final, te he hablado también de Meditando el Santo Rosario) te ayuden a prepararte para el encuentro con los acontecimientos centrales de nuestra fe.
Hace poco te hablaba de 
«Papá, me aburro» es, quizá, una de las frases más repetidas a lo largo del pasado confinamiento, aunque no deja de ser algo que los que tenemos hijos oímos de cuando en cuando. Sin embargo, en un contexto como este, en el que las posibilidades de entretenimiento para los pequeños se minimizaron —siempre y cuando uno no quisiera caer en la trampa de utilizar los dispositivos digitales como niñeras disponibles veinticuatro horas al día—, se convirtió, en muchos casos, en una constante diaria.
Se ponen en contacto con su empresa para preguntarles cómo actuar y esta les dice que se cojan los días de huelga como vacaciones. A dice que no le parece mal, pero B dice que no tiene ningún sentido, que no es que ellos no quieran ir a trabajar, sino que se lo están impidiendo otras personas y que la empresa debería buscar otra opción. Discutiéndolo, A le dice a B que prefiere no crear conflictos con la empresa. Sin embargo, gracias a la postura de B y a que no tuvo problema en mostrar su opinión, la empresa acaba decidiendo a regañadientes que no gasten el día de vacaciones.
Un momento muy especial de todo el tiempo que pasé escribiendo 
Tanto la fantasía como la ciencia ficción están plenos de imaginación. Universos, razas y seres extraños, fascinantes descubrimientos… Todo surgido de la imaginación del autor, pero basándose en el mundo real, lo que le da 
