Despidiéndome de un amigo
El día 6 de julio de 2013 fallecía en Valladolid el padre Federico García Unquera, S.J., quien ha sido mi confesor y director espiritual durante años, hasta que, debido a la enfermedad, tuvo que ser trasladado a la casa que la Compañía tiene en Villagarcía de Campos, que tiene enfermería, para ser mejor atendido.
En la homilía de la Misa que los jesuitas celebraron ayer por su alma el sacerdote recalcó algo que, ciertamente, definía al padre Unquera: era un mediador de la misericordia divina. Pasaba horas y horas en el confesionario, siempre escuchando, siempre con buena cara, siempre ayudando, dando buenos consejos. Siempre. Incluso cuando necesitaba bastón para caminar, y lo hacía muy lentamente, él se empeñaba en ir a confesar. Aunque sus compañeros le dijeran que no estaba como para ir a confesar, él quería seguir desgastándose como mediador de la misericordia de Dios. Una anécdota que puede parecer nimia, pero que a mí me ayudó mucho fue que, un día, después de contarle mi ristra de pecados, le dije: “Pues estas son mis miserias.” Y el me respondió: “No, esas eran tus miserias.“. Quizá él me haya ayudado más que nadie a entender la … Sigue leyendo