Estas tendencias ya llevaron a todo tipo de herejías
“Herejía” es una palabra que, en cierto modo, está bastante denostada. Como si se tratara de algo antiguo y en desuso.
Algo similar a la palabra “dogma”, curiosamente. Un dogma no es más que un axioma, un principio básico sobre el que se cimienta la fe, pero muchos utilizan esa palabra como si fuera algo negativo.
Una herejía es un error, en este caso referente a la fe católica, que se mantiene, que no se quiere corregir. El hereje prefiere mantenerse desobediente a la doctrina de la Iglesia. Se trata del mismo pecado de siempre: querer ser como Dios.
Por eso me llama tanto la atención que, a estas alturas, todavía nos cueste tanto algo que siempre ha mantenido la Iglesia: reconocer a Jesucristo como verdadero Dios y verdadero hombre.
Una afirmación que resulta tan sorprendente que siempre ha habido quien, como suele ocurrir en el origen de las herejías, ha tendido a un extremo o a otro.
Y seguimos igual. Vemos quienes se empeñan en un Jesús amiguete, bonachón, infantil, sentimentaloide, que poco tiene que ver con el que nos presentan los evangelios.
Pero también hay quienes prefieren ver un Jesús rígido, duro, sin ningún atisbo de humor, … Sigue leyendo