Proceso de escritura de Llorando sangre
En la presentación de Llorando sangre, una de las preguntas fue sobre el proceso creativo. Cómo había surgido la idea, si me hacía esquemas…
Todo comenzó con una idea, que surgió de improviso: la historia de una estatua que lloraba sangre y que atraía multitudes. Y la investigación que la Iglesia tendría que llevar a cabo.
Creo que la idea partió de conversaciones y desencuentros sobre revelaciones privadas. Da lo mismo. El hecho es que ahí estaba y demandaba mi atención.
Esa idea fue madurando. Surgieron personajes. El primero, el padre Munker, S.J. Un jesuita que había participado nada menos que en una (muy deseable en mi opinión) reforma de la Compañía de Jesús. Y que es un homenaje a quien fue durante años mi confesor y director espiritual, el padre Unquera, S.J.
No hice esquemas ni elaboré la trama antes de ponerme a escribir. Tenía el principio, tenía el final y tenía los personajes. Sólo quedaba verlos evolucionar. Sí que es verdad que decir que ya sabes el final de una historia a veces es demasiado aventurado. Tienes el final deseado a priori, pero los personajes tienen su orgullo y ellos hacen lo … Sigue leyendo