Como si hubiera salido de una secta

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Hace ya unos cuantos años estaba en un cierto grupo de matrimonios. No voy a dar nombres ni lugares porque no se trata de señalar a nadie en particular, sino un cierto comportamiento que resulta, como mínimo, poco católico.

Pues bien, estaba en un grupo católico de matrimonios. Tanto mi mujer como yo nos llevábamos bien con la gente que estaba en él. Sin embargo, a lo largo de los años nos dio la sensación de que el grupo en sí estaba perdiendo fuelle hasta que llegó un punto en el que cambió por completo cómo iba a funcionar.

Entonces, tras pensarlo mucho, decidimos salir de ese grupo.

Hasta ahí, todo bien, ¿verdad?

Las relaciones, lo lógico habría sido que se mantuvieran normales. Sin embargo, después de un tiempo, ocurrió algo muy duro para mí: la muerte de mi padre.

Es curioso cómo los malos momentos te muestran la verdadera naturaleza de las personas. ¿Sabes cuántos me dieron el pésame de mi antiguo grupo de matrimonios?

Cero. Exactamente cero.

Y sí, sí que se habían enterado. De hecho, poco después contacté con uno de ellos para decírselo y pedirle oraciones por mi padre y me dijo que sí, que ya lo sabía. Y no solo él, tengo la certeza de que más de ellos lo sabían. Es una certeza, no una sospecha.

A pesar de eso, ninguno dijo nada. Ni una sola muestra de afecto. Ni siquiera para quedar bien.

¿Cómo se te queda el cuerpo?

¿No te da la sensación de que es como si hubiera salido de una secta y que, a partir de ese momento, ya pasé a no existir?

Está muy bien tener grupos parroquiales, movimientos y todo eso. Pero no se nos puede olvidar la comunión. Todos somos católicos, todos somos piedras vivas de la Iglesia. Que alguien esté fuera de un determinado grupo no tendría que implicar mirarlo como si fuera un extraño o un indeseable, ¿no te parece?

Proclamamos nuestra fe en la Comunión de los Santos, pero luego fallamos en lo más simple. Y así no vamos bien.

Por favor, no caigas en este error. Fomenta la comunión. No te encierres en tu grupo como si fuera una especie de gueto o un búnquer tan cerrado que no te deje ver el mundo exterior. Esta forma de actuar no le hace ningún favor a la Iglesia.

Y siempre, siempre, glorifica a Dios con tu vida.

Jorge Sáez Criado escritor ciencia ficción y fantasía
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Jorge Sáez Criado tiene una doble vida: unos días escribe sobre espiritualidad y otros hace sufrir a personajes imaginarios que se enfrentan a épicas batallas entre el bien y el mal. Informático durante el día y escritor durante la noche, este padre de familia numerosa escribe historias con una marcada visión positiva de la vida sin dejar de lado una de las principales funciones de la ficción: explorar la verdad.