Ecología

publicado en: Vida cristiana | 1

Dios quiere que cuidemos de su Creación y la administremos. Recalco la palabra “su”. La Creación es suya, así como todo lo que contiene. No es nuestra. No podemos manejarla a nuestro antojo. Pero sí que podemos disponer de ella en una escala justa de valores.

Esa escala de valores pone al ser humano en primer lugar. A cualquier ser humano. Es decir, si hay que elegir entre un ser humano en forma embrionaria y el último cóndor, adiós cóndor. El ser humano tiene un valor infinitamente superior al de toda la Creación, porque sólo él ha sido creado a imagen y semejanza del Creador. Y esa escala de valores junto con nuestra obligación de cuidar y mejorar la Creación es lo que determina la visión de la ecología desde un punto de vista cristiano. Desde luego, nada tiene que ver con el “ecologismo” más famoso, que muchas veces conecta con teorías de la Nueva Era, en el que, en el mejor de los casos, el ser humano está a la misma altura que cualquier otra criatura y, en el peor de los casos (por desgracia, bastante extendido), el ser humano sería incluso inferior a las otras criaturas. Esto es un sinsentido. Las diferencias son obvias. El ser humano es un salto cualitativo respecto a lo biológico, lo que indica claramente que no ha podido ser únicamente la evolución la “culpable” de nuestro surgimiento, ya que de lo material sólo puede surgir lo material. De hecho, no nos preocuparíamos de la naturaleza si no estuviéramos un escalón por encima.

Pero ese no es el tema de esta entrada, sino hacer notar de forma muy breve que sí, los cristianos también tenemos como misión cuidar y proteger la naturaleza y el medio ambiente. Pero siempre dando la importancia debida a cada elemento. Y el ser humano tiene que ser la cúspide en ese empeño de cuidar la Creación.

Jorge Sáez Criado escritor ciencia ficción y fantasía
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Jorge Sáez Criado tiene una doble vida: unos días escribe sobre espiritualidad y otros hace sufrir a personajes imaginarios que se enfrentan a épicas batallas entre el bien y el mal. Informático durante el día y escritor durante la noche, este padre de familia numerosa escribe historias con una marcada visión positiva de la vida sin dejar de lado una de las principales funciones de la ficción: explorar la verdad.

  1. Anonymous

    San Francisco de Asis hablaba de los animales en terminos de”Hermano Lobo”
    Es cierto que el hombre es mas importante que todos los animales, esta creado a imagen y semejanza de Dios, pero no es menos cierto que entre los cristianos se abandona frecuentemente la defensa del medio ambiente y la biodiversidad, parece que no es cosa nuestra, sino solo de cuatro ecologistas melenudos. El cristiano en la medida que defiende la vida y la creacion es el primer y mayor ecologista.
    Yo estoy impresionado de algun discurso de Francisco I sobre la defensa del medio ambiente.Recomendable para aquellos cristianitos que se piensan que la ecologia es cosa de marxistas y melenudos.

    Saludos