El análisis y la parálisis

Me cuentan que hay un cierto profesor de informática en una universidad en la que estudié que dice que “el análisis lleva a la parálisis“. Según esta desafortunada frase, el hecho de analizar el sistema a desarrollar y tratar de dejarlo lo más claro posible llevaría inevitablemente a no realizar el sistema, ya que gastas las energías en sucesivos análisis.

No es difícil darse cuenta de que es un error, y es triste que un profesor lo enseñe así. Quiero pensar que se refiere más bien a que existe una parálisis por el análisis, que no es ni de lejos lo mismo.

Para hacer bien algo con una cierta complejidad hay que pensar primero cómo hacerlo. Darle vueltas en la cabeza (e, incluso, en el papel), pensarlo una y otra vez. Al final se trata de tomar una decisión: ¿hacer esto o lo otro? ¿Hacerlo de esta o de esta otra manera? Sólo un insensato se lanza sin pensar.

Pero hay veces que nos sentimos especialmente inseguros. Y, como es lógico, buscamos estar seguros de la opción a tomar. Lo pensamos y lo volvemos a pensar. Y a cada análisis se sucede un nuevo análisis desde un punto de vista diferente que no se nos había ocurrido antes. O, incluso, volvemos a realizar un análisis que habíamos hecho ya, por si acaso ahora nos da esa clave, ese elemento de seguridad que estamos buscando.

El problema no es el análisis en sí. El problema es el miedo. Miedo a equivocarse, a fallar, a no acertar. Pero es una trampa, porque optar por el miedo ya es equivocarse. Es tomar una decisión que no lleva a nada más que a esconderse. En algún momento el análisis tiene que acabar. En algún momento hay que elegir qué hacer. Y no, por lo general no se tienen todos los datos. Al menos, no en las cuestiones más importantes. A veces hay que hacer un acto de fe, dar un salto al vacío e ir a por lo que parece lo mejor aunque no lo tengamos todo lo claro que nos gustaría.

El ser humano no vive de certezas. No manejamos seguridades, sino incertidumbre con mayor o menos grado de probabilidad. Ni siquiera podemos asegurar a ciencia cierta si el próximo segundo seguiremos vivos. La “normalidad” de la rutina nos hace creer que sí, que si ayer estábamos vivos mañana lo seguiremos estando. Pero no es así. No lo sabemos ni lo podemos saber. Y, en estas condiciones, tenemos que tomar decisiones. Decisiones humanas, con un cierto margen de inseguridad. Decisiones importantes, esperemos que tratando de discernir la voluntad de Dios.

Jorge Sáez Criado escritor ciencia ficción y fantasía
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Jorge Sáez Criado tiene una doble vida: unos días escribe sobre espiritualidad y otros hace sufrir a personajes imaginarios que se enfrentan a épicas batallas entre el bien y el mal. Informático durante el día y escritor durante la noche, este padre de familia numerosa escribe historias con una marcada visión positiva de la vida sin dejar de lado una de las principales funciones de la ficción: explorar la verdad.