El embajador israelí en la Santa Sede, Mordechai Lewy, ha reconocido la labor de la Iglesia y, en concreto, de Pío XII, en la ayuda a los judíos en la Segunda Guerra Mundial.
Siempre es una alegría que ante las difamaciones de algunos elementos, siempre deseosos de echar sobre la Iglesia todos los males posibles, haya gente comprometida con la verdad y a la que no la importe afirmar las cosas como son. Porque, no en vano, el gran rabino de Roma de aquella época se convirtió al cristianismo poniéndose al bautizarse el nombre «Eugenio», en honor a quien tanto había ayudado a los judíos, el Papa Pío XII, Eugenio Pacelli.
El embajador israelí admite que Pío XII salvó a miles de judíos.