Hasta el pasado viernes por la noche no había visto el documental “La última cima”. Debo decir que me arrepentí de no haberlo visto antes.
En la última cima nos presentan la vida de un sacerdote, Pablo Domínguez, fallecido descendiendo el Moncayo. Su forma de ser y de vivir el sacerdocio.
Desde el principio del documental vemos que no se trata de una de las habituales bazofias del pensamiento único. Me encantan las palabras del director, que son algo así como: “Todo el mundo me lo dice: si yo crucifico a un cura ante las cámaras, voy a tener éxito. En cambio, si hablo bien de un cura, el crucificado voy a ser yo. Pues tengo un problema, porque conozco a un cura que es buenísimo.” Así arranca la aventura por la vida y las cualidades de este sacerdote, mientras las contraponen con los tópicos que la gente todavía cree sobre los sacerdotes.
No quiero desvelar más por quienes no lo hayáis visto todavía, pero de verdad que merece la pena. Vais a descubrir a un gran hombre y un gran sacerdote.