Lo hemos dejado solo

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Está solo. En el sepulcro, la piedra encierra su cuerpo ya fallecido. Ni siquiera le han podido preparar bien para el entierro. Hubo que hacerlo a toda prisa, porque empezaba el sábado. Y allí se ha quedado, solo.

Pero lleva solo toda la Pasión. Aunque no lo pareciera en ocasiones. Fue traicionado, vendido por uno de sus amigos. Vio la desbandada de quienes aseguraban serle fiel hasta el final. Rodeado de soldados pero solo, le llevaron a juicio. Un juicio injusto, en el que un cobarde que podía haberle ayudado le dejó solo y humillado.

Él solo aguantó tus latigazos. Aguantó tus insultos, tus humillaciones. Cogió la Cruz y se abrazó a ella, sabiendo que esa iba a ser su única compañía real. Nadie le podía acompañar a donde iba ahora. Por mucho que algunos, como su Madre, quisieran.

Él sufrió los clavos taladrándole las manos y los pies. La asfixia de mantenerse en una Cruz. Débil, destrozado. Aún pudo regalarnos, a cambio de nuestros desprecios, a su Madre. Pero ni ella ni el discípulo amado podían acompañarle. Sólo podían ser testigos. Porque siempre se muere solo. Nadie te puede acompañar en ese camino.

La soledad era absoluta. Y, para confirmarlo, quedó solo en el sepulcro. Muerto. Muerto por la muerte que nos correspondía a nosotros. Por el peso de nuestros pecados.

Sin embargo… ¿Acaso no se definió Él mismo como la Resurrección y la Vida? ¿Acaso no resucitó a Lázaro?

La muerte no tiene la última palabra. Va a ser destruida desde dentro de ella misma. Sólo nos queda esperar, tener fe, y darnos cuenta de la responsabilidad y el peso de nuestros pecados.

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Jorge Sáez Criado escritor ciencia ficción y fantasía
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Jorge Sáez Criado tiene una doble vida: unos días escribe sobre espiritualidad y otros hace sufrir a personajes imaginarios que se enfrentan a épicas batallas entre el bien y el mal. Informático durante el día y escritor durante la noche, este padre de familia numerosa escribe historias con una marcada visión positiva de la vida sin dejar de lado una de las principales funciones de la ficción: explorar la verdad.