Mírale a los ojos. Estudia su expresión. Sonríe. Se le ve lleno de confianza y seguridad. No tiene miedo. Parece un agricultor que está haciendo un descanso después de la siembra.
Se trata del beato Martín Martínez, sacerdote, unos segundos antes de ser fusilado en la Guerra Civil.
Esta foto para mí refleja la actitud de un cristiano ante la muerte. No creo que sea necesario hacer más comentarios, tan sólo preguntarnos cada uno: ¿yo también tendría esa actitud?
Mónica Mariño
Maravilloso este sacerdote, acabo de verla en un video de You Tube sobre otro sacerdote extraordinario. «La última Cima»