Es, sencillamente, precioso. Se inauguró el día 28 de octubre en Nova Ves Bardejovske (República Eslovaca), con la presencia del Ministro de Salud de ese país. Se trata de un memorial del niño no nacido, impulsado por un grupo de jóvenes madres eslovacas a favor de la vida y conscientes de la necesidad de abolir el aborto.
Como dice la noticia, el monumento expresa no sólo el pesar y arrepentimiento de la madre que ha abortado, sino también el perdón y el amor del niño por nacer hacia su madre.
En fin, una verdadera obra de arte digna de quedarse contemplándola largo rato e interiorizar su mensaje. Dios quiera que en España también surjan iniciativas parecidas.