Dentro de las indicaciones de la Congregación para la Doctrina de la Fe para el Año de la Fe se encuentra el estudio del Concilio Vaticano II y del Catecismo. No es una indicación baladí, ya que mucho se habla del CVII, sin realmente conocerlo. Como dije en la entrada anterior, hay una especie de empeño en convertirlo en un punto de ruptura con lo anterior. Y no es así. El problema son las interpretaciones que se hacen, cada cual para acercar el ascua a su sardina preferida.
Hoy he traído el enlace a un blog en el que se habla de la música sacra. ¿Por qué? Pues porque es uno de esos ámbitos masacrados desde el CVII. Yo he vivido el que se cantara el Padrenuestro con la música de “The sound of silence”, de Simon & Garfunkel. Y seguro que el que se empeñó en perpetrar tal crimen lo hizo con buena voluntad, pero el resultado fue espantoso.
Merece la pena leer esta entrada con detenimiento. Y los comentarios que se hacen también, junto con las respuestas del autor.