Canción de amor
La vida es una canción de amor, y esa canción merece ser escuchada.
Entradas sobre el amor.
La vida es una canción de amor, y esa canción merece ser escuchada.
“El amor de verdad es un largo aprendizaje.”
-Michael D. O’Brien
Como en cada nueva Cuaresma, surgen voces (incluso de supuestos católicos) diciendo lo absurdo que es el ayuno, la penitencia, la mortificación en general. Curiosamente, las dietas o el machacarse en el gimnasio no se cuentan entre las mortificaciones absurdas. Pero bueno, ya se sabe cómo son estas cosas.
Hay por ahí quien piensa que es que la Iglesia tiene una guerra contra el cuerpo. Como si la Iglesia creyera que el cuerpo es algo malo. Y resulta que no es así en absoluto. Eso es propio de los gnósticos, no de los cristianos. Para mí fue muy triste una discusión que mantuve con alguien que se mostraba como católico y que se empeñaba en que el cuerpo no es más que una cárcel, saltándose alegremente el Magisterio y dando como “argumentos” citas de san Agustín mal entendidas y sacadas de contexto. Y no, el hombre es un alma encarnada. El cuerpo no es una máquina dirigida por el alma, sino que somos una unidad. De lo contrario, no creeríamos en la resurrección de la carne, ¿no? Nos quedaríamos contentos con que el alma pululara ella sola, incorpórea. Sin embargo, esa no es la doctrina católica. … Sigue leyendo
Artículo publicado en el número 52 de la revista Punto de Encuentro, de la Obra Social de Acogida y Desarrollo (OSDAD), cuyo hilo conductor en este número es la ternura.
Cuando pienso en la ternura, hay dos referencias que vienen de inmediato a mi mente.
La primera, mis hijos. ¿Cómo podría ser de otra manera? Su inocencia, su delicadeza, su sencillez. Cada uno de sus pasos avanzando en la vida me inspira un cariño que no podría haber imaginado que pudiera tener antes de ser padre. Además, es ternura de ida y vuelta. Sólo hay que ver su alegría cuando vuelvo a casa de trabajar, cómo la pequeña viene corriendo a recibirme. Cómo me miran, cómo miran a su madre, como si encontraran en nosotros la respuesta al sentido del universo y lo encontraran como algo hermoso y amable. La sinceridad con la que expresan tanto su alegría pura y desinteresada como sus sufrimientos apela al alma de tal manera que no puedes más que alegrarte y sufrir con ellos. El cariño que nos demuestran a cada momento con su dulzura hace olvidar cualquier mal rato pasado.
La … Sigue leyendo
De la muerte por doquier rodeada,
en Calcuta una gran luz resplandece.
Pequeña monja que se compadece,
sufrido cuerpo de apariencia ajada.
Con Cristo siempre puesto en su mirada,
por amor, con el pobre se empobrece.
En su hogar, al moribundo guarece,
también su vida debe ser cuidada.
Por Cristo, Teresa entrega la vida.
A Cristo en los desahuciados halla.
Con Cristo, da una paz desconocida.
Mientras el mundo disimula y calla,
en Calcuta, de todos escondida,
una santa se fragua en su batalla.
No se le suele hacer mucho caso. Pero tuvo un papel vital en la historia de la salvación. Hablo de José, padre (adoptivo) de Jesús. Pongo adoptivo entre paréntesis porque, aun siéndolo, seguro que para Jesús era ya no un padre, sino un padrazo. En ningún caso se ve a Jesús renegar de ser “el hijo del carpintero”. ¿Por qué habría de hacerlo? Seguro que se sentía plenamente orgulloso del padre adoptivo que le había buscado su Padre. Un hombre justo, que ni siquiera en la sospecha y en la dificultad quiso causar ningún daño. Más bien al contrario, escuchaba silenciosamente la voz de Dios y la cumplía sin rechistar. Cuidó de su esposa, María, y de Jesús como el mejor de los maridos y de los padres. Sin hacer ningún ruido. Trabajó de sol a sol para poder llevar comida a su casa. Enseñó a Jesús el valor del trabajo, de la familia, de cumplir con las obligaciones.
Jesús seguro que se fijaba atentamente mientras su padre, con su vida entregada a su familia, se iba desgastando poco a poco para sacarlos adelante. Seguro que mucho de lo que aprendió de José le ayudó también en su momento … Sigue leyendo
Es triste que miremos a otra persona y seamos incapaces de ver en ella un atisbo de la gloria de Dios.
Artículo publicado en en el número 1053 del año XXXVII de la revista Sembrar, revista quincenal diocesana de Burgos, correspondiente al período del 12 al 25 de junio de 2016.
La gloria de Dios se manifiesta en sus criaturas. Esa frase la leí hace algún tiempo en una novela sobre san Francisco Javier, ahora mismo no recuerdo si en labios del mismo Francisco o de Pedro Fabro.
Desde el primer momento, la frase me impactó. Estamos acostumbrados a oír que somos imágenes de Dios, que Dios nos ama… Pero ¿que Su gloria se manifiesta en nosotros? ¿En mí? ¿En el sujeto ese que tan mal me cae? ¿Cómo es posible?
Y no sólo en los seres humanos. En ellos se manifiesta de una manera especial, pero en el resto de criaturas también lo hace. Todo el Universo, toda la Creación, es como un cántico a la gloria de Dios. En todo el Universo, en sus leyes hermosas e inmutables, se deja traslucir la mano de Dios, Su belleza, Su poder.
… Sigue leyendoHe cometido muchos errores en mi vida. Muchos. Además, de distinta gravedad, desde nimiedades a temas mucho más serios. Y tengo que reconocer que, echando la vista atrás, me arrepiento de todos ellos. O, al menos, de los que puedo recordar. Y, en especial, de aquellos que hayan afectado a otra persona. Si pudiera volver atrás en el tiempo sabiendo lo que ahora sé, muchas cosas las haría de manera muy diferente, eso está claro.
Sin embargo, he oído más de una vez que alguien decía que no se arrepentía de nada de lo que había hecho en su vida. Eso me asusta. ¿De nada? Una vida da para cometer muchos errores. Y, desde luego, no somos perfectos, con lo que errores, habrá.
Tal como lo veo, si no te arrepientes de ninguno de ellos sólo hay dos opciones: o te crees que todo lo has hecho bien o te importan muy poco las personas que te rodean.
Todo bien sólo lo hace Dios. Pretender que no se ha hecho nada mal en la vida, nada de lo que habría que arrepentirse, es de una arrogancia apabullante… Sigue leyendo
¡Ojalá todos viéramos a cada persona como la maravilla de la Creación que es!