Dos pilares vitales
En mi opinión, hay dos pilares fundamentales en la vida católica: la formación y la oración o experiencia de Dios. Ambos deben ir entrecruzados, de forma que no nos desviemos en ningún exceso. Darle solo importancia a la formación dejando la oración a un lado llevaría inevitablemente a una religión convertida en un cúmulo de normas, de formulaciones dogmáticas y de datos sin vida. En cambio, si solo se le da importancia a la experiencia de Dios sin preocuparnos de la formación, podemos derivar en sentimentalismos y subjetivismos más egocéntricos que teocéntricos.
La formación es vital para saber qué es lo que creemos y para entenderlo cada vez mejor. Unos podrán acceder a unos tipos de formación y otros a otros. Se puede estudiar teología, los párrocos pueden organizar catequesis de adultos (muy necesaria), se pueden leer buenos libros de apologética… Hay muchas posibilidades. Lo importante es buscar comprender. Parece mentira, pero hay veces que, discutiendo incluso con algunos cristianos que son muy piadosos y muy buenas personas, te das cuenta de la increíble carencia de conocimiento doctrinal que tienen, aun cuando piensen que se lo saben todo de maravilla. Es más, hay veces que lees lo que dicen … Sigue leyendo