Oraciones católicas: el Santo Rosario
Cuando Ana y yo nos casamos, una de las ofrendas fue una espada con un rosario enrollado en la empuñadura, símbolo de las luchas mundanas y espirituales que tendríamos que enfrentar juntos.
Precisamente un rosario como arma para las luchas espirituales. Y eso que todavía no acostumbraba a rezarlo. Eso llegó un tiempo después, cuando mi director espiritual me recomendó rezarlo todos los días. Algo que procuro seguir haciendo. Incluso menciono esta oración en mi primera novela, Llorando sangre.
Esta devoción ha sido muy denostada. Por desgracia, incluso entre algunos católicos modernillos, que la ven como una cosa de “viejas”, de ignorantes, de zoquetes que se dedican a repetir una y otra vez lo mismo.
Sin embargo, el Santo Rosario es algo muy, muy grande. Pero claro, como tiene una apariencia tan sencilla (¡un cordón y unas cuentas!), es difícil de apreciar.
El Rosario es un compendio de la vida de Cristo. Meditando sus misterios nos podemos introducir en los más importantes episodios de Su vida. Contemplarle en unión con María, interiorizando cada paso que da.
No es solo repetir y repetir, aunque eso también tenga su valor (¿cuántas veces el enamorado le repite … Sigue leyendo