Gracias, perdón, ayúdame más
Una oración que te ayudará a vivir en la presencia de Dios
Desde hace unos días he incorporado a mis oraciones una que mi confesor me indicó y que rezaba frecuentemente el beato Álvaro del Portillo en la que veo reminiscencias del examen ignaciano.
Gracias.
Perdón.
Ayúdame más.
Una oración sencilla, muy breve, imposible de olvidar y que te puede ayudar a mantener la presencia de Dios de forma continua en tu vida, centrándose en tres puntos fundamentales:
- Gracias: la gratitud hacia Dios por todo lo que nos da, incluso sin darnos cuenta de ello. En primer lugar, por darnos la existencia. Por el sacrificio de Jesús. Por hacernos hijos en el Hijo. Por quedarse con nosotros en la Eucaristía. Por su eterna misericordia, que nos introduce en su Corazón para otorgarnos su perdón, como el buen padre de la parábola del hijo pródigo.
Hay muchos motivos a diario para dar gracias a Dios y es algo que se nos suele olvidar. Con esta oración, todos los días y cada poco tiempo lo podemos hacer.
- Perdón: todos pecamos. Ya nos lo muestra san Juan: «Si decimos que no hemos pecado, nos engañamos y la verdad no está en nosotros» (1