Trece ideas a la hora de ir a Misa

publicado en: Vida cristiana | 2

Corpus ChristiEn la entrada anterior hablaba (o, más bien, me quejaba) de la actitud que veo muchas veces en Misa. Una actitud reveladora de un secularismo que avanza de forma atroz. Pero como no quiero que la cosa quede como algo puramente negativo, me gustaría dar unas pocas ideas que nos pueden servir (a mí el primero) a la hora de ir a Misa.

  1. Procura tener claro a lo que vas y ante quién vas a estar. No se trata de la frutería ni del bar. Vas a estar en la Última Cena, en el Calvario y ante Cristo resucitado, todo a la vez.
  2. Vístete en consecuencia. No irías de cualquier manera a visitar a alguien importante, ¿no? Pues qué menos que ir ante Dios con un poquito de elegancia. Que se note que sabes a dónde vas.
  3. Llega pronto. No, no digo que llegues justito. Digo que llegues pronto. La razón, en el siguiente punto.
  4. Prepárate. Aprovecha el tiempo anterior al inicio de la Misa para preparar tu espíritu para el encuentro que va a ocurrir en breve. Jesús está en el sagrario. Habla con Él. No es ni el momento ni el lugar de charlar con el de al lado ni de ponerte a saludar al vecino. Cuestión de prioridades: Dios antes que nadie.
  5. El móvil, apagado antes de entrar en la iglesia. O, al menos, en silencio. Dios no tiene costumbre de llamar al teléfono. Y el resto del mundo no va a explotar porque estés incomunicado un rato.
    Seamos realistas, no tienes ningún maletín desde el que lanzar misiles nucleares ni nadie te va a llamar para preguntarte algo de vital importancia para el planeta. Así que puedes pasar media hora, incluso más, con el teléfono apagado. Inténtalo. No duele.
  6. Presta atención. Al menos, en la medida de lo posible. Si tienes niños pequeños, va a resultar difícil. Es lógico y comprensible. Pero, en cualquier caso, no te dediques a mirar si está Pepito, o a pensar en lo que tienes que hacer después. Vive el presente. La Misa es una entrada del Cielo en la tierra. Seguramente más importante que atender a tu móvil, ¿verdad?
  7. Conoce las partes de la misa. No pienses que las lecturas no tienen importancia. Aunque lo más importante sea la consagración, cada una de las partes es importante. Se trata de un proceso que culmina en la consagración. Todos los pasos del proceso tienen sentido e importancia.
  8. La paz solo a los de al lado. Eso es lo que manda la Iglesia. No se trata de montar una cuchipanda ni de dedicarse a saludar a unos y otros, estás penetrando en el Misterio de la comunión con Dios.
  9. Lo que tiene que decir solo el sacerdote, que lo diga él solo. No pretendamos apropiarnos de papeles que no son el nuestro.
  10. En la consagración, de rodillas. Salvo que de verdad tengas algún problema de rodilla, lo lógico y normal (y lo que manda la Iglesia) es ponerse de rodillas en un acto de adoración a Jesús, que se hace presente delante de ti.
  11. Déjate sorprender por el amor de ese Dios que se hace pan para ser tu alimento.
  12. Si puedes, comulga. Si no puedes, haz una comunión espiritual. Siempre con la mayor devoción.
  13. Cuando acaba la Misa, se nos envía a transmitir lo que hemos recibido. Tenlo en cuenta. Este punto incluye a la propia familia. Concretamente… ¿crees que tus pequeños han escuchado las lecturas? Lo más probable es que no. Y, aunque las hayan escuchado, ¿por qué no aprovechar luego, en casa, para volverlas a leer y explicárselas un poco con un lenguaje sencillo, que entiendan? Además, eso redundará en tu beneficio porque, para explicar algo, primero hay que entenderlo. Lo que quiere decir que te esforzarás por aprender sobre la Biblia.

Hasta aquí estos trece puntos, la mayoría de sentido común. Espero que te resulten útiles para sumergirte cada vez más y mejor en el misterio que es la Misa.

Jorge Sáez Criado escritor ciencia ficción y fantasía
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Jorge Sáez Criado tiene una doble vida: unos días escribe sobre espiritualidad y otros hace sufrir a personajes imaginarios que se enfrentan a épicas batallas entre el bien y el mal. Informático durante el día y escritor durante la noche, este padre de familia numerosa escribe historias con una marcada visión positiva de la vida sin dejar de lado una de las principales funciones de la ficción: explorar la verdad.

2 comentarios

  1. ANDREA LEITE DE LUCENA ARRUDA MIRANDA

    Muy buenas recomendaciones, me ha encantado.
    Un gran abrazo hermano