En el Diario de Burgos de hoy, un tal R. P. B., escondido en su anonimato, afirma que le indigna (palabra muy de moda últimamente) el proceso de beatificación de Marta porque los que defendemos su causa de beatificación nos basamos en que se resistió, como si otras no lo hubieran hecho.
Sólo decirle a este anónimo individuo que está falseando la información desde su «indignación». Se va a buscar la beatificación de Marta porque esta chica se encontró con Dios en un momento dado de su vida y, a partir de entonces, vivió una vida de plena coherencia con ese encuentro, dejándose amar y guiar por Dios. Eso es lo más importante. Eso es ser santo. No se trata de que se resistiera a la violación, sino de que vivió su coherencia hasta el extremo y ese extremo se reflejó, al final de su vida, en el momento de no permitir ser violada.
Antes de «indignarse» y decir tonterías es mejor estudiar, informarse y no indignarse tanto. No sea que resulte que no sabemos de lo que hablamos y quedemos en ridículo.