Hoy os dejo esta imagen en la que he añadido un microrrelato que escribí el día de Corpus Christi de hace tres años. Se la dedico a Carlos, mi párroco, a mi director espiritual, que en paz descanse, y a todos los sacerdotes que he ido conociendo a lo largo de mi vida y que, de una u otra manera, me han ido acercando cada vez más a Dios.
“Cuando el sacerdote levantó la Hostia, Pasión y Resurrección se condensaron en un instante, los ángeles se quedaron fascinados observando y Dios decidió seguir derramando su amor a la humanidad“.