La entrada de esta semana es un poco de autobombo. Sí, así, como suena. Pero solo un poco y motivado porque resulta que esta semana he publicado dos libros:
- Por un lado, la edición digital del libro de la serie Meditando el Santo Rosario dedicado a los misterios luminosos.
- Por otro, la edición en papel de la segunda edición de mi primera novela, Llorando sangre.
Eso quiere decir que Meditando el Santo Rosario va viento en popa. Ya solo faltan los misterios dolorosos y los gloriosos. Sin embargo, primero tengo que preparar la edición en papel de los misterios luminosos.
Con la publicación de Llorando sangre en papel terminan las aventuras de Munker y Nowak. Al menos en lo que a libros se refiere. ¿Pueden volver a aparecer en algún relato? Es posible. ¿En un nuevo libro? En principio no. Así que todo queda en Llorando sangre y en Apocalipsis. Te animo a echarlos un vistazo, tienes sus primeras páginas en descarga gratuita.
¿Qué depara el futuro?
Muchas cosas. Todas interesantes, aunque esté feo que yo lo diga. 😉
Por supuesto, terminar la serie sobre el Rosario.
Aparte, estoy trabajando en un libro de relatos que espero que salga adelante. De esto no puedo decir mucho más aparte de que escribir relatos me resulta más complicado que novelas. Hay que ser mucho más concreto y no puedo dejar a la ficción vagar a sus anchas, sino que tengo que conseguir que no se salga de un tamaño relativamente reducido y mantener la trama sin demasiados elementos secundarios. Un reto, en definitiva.
Mi próxima novela (redoble de tambores, por favor), que espero publicar a principios del próximo año, va a ser totalmente diferente de las del padre Munker. En este caso, el protagonista será un joven que verá transformarse su vida, una vida apartado de su familia, de vagabundo, gracias a las artes marciales. De momento no daré más detalles. De momento.
Y para la siguiente volveré a cambiar de registro. Estoy dándole vueltas a una historia de fantasía de la que he empezado a hacer la construcción del mundo y tengo poco más que una cierta idea de la trama básica. Pero es una historia que me llama con fuerza y tengo ganas de ponerme con ella. Otro reto más, pasar a una novela en la que tengo que inventarme un mundo.
La cosa no va a quedar ahí, faltaría más. Tengo en la recámara ideas para más novelas y ensayos que tengo que definir con mayor claridad y que puede que vayan viendo la luz poco a poco.
Te invito a acompañarme en este camino. Bienvenido a mi mundo.