Navidad

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Nacimiento de JesúsEste día celebramos algo a lo que parece que nos hemos acostumbrado. Una pena. Es más, no sólo nos hemos acostumbrado, sino que hemos permitido que un personaje gordo con renos y disfrazado de rojo y blanco, parodia de san Nicolás, junto a unos cuantos comerciantes, nos roben el verdadero sentido de lo que celebramos.

Una corriente de buenrollismo aparece siempre por estas fechas. ¡Feliz Navidad! ¡Felices fiestas! Siempre se desea paz y amor. Pero ¿por qué? ¿Porque es una época familiar? ¿Porque hay regalos? No, hay que buscar más hondo. No podemos quedarnos en los buenos sentimientos. ¿Qué significa realmente la Navidad? ¿Se agota en sensiblerías (muchas veces hipócritas) y regalos de última hora?

No. Es algo que no nos terminamos de creer de verdad, porque supone mirar al Cielo cara a cara y notar el vértigo que da verse tan cerca de Dios. Porque Dios quiso acercarse tanto a su criatura que decidió encarnarse en su Segunda Persona. Jesucristo, aquél de quien celebramos su nacimiento hoy, verdadero Dios y verdadero hombre. Las dos cosas. Si lo pensamos detenidamente, llega a estremecer un milagro de amor tan inmenso. Y nos quedamos en regalitos y tonterías. Y resulta que el mayor regalo nos le dejamos fuera: Dios se da a sus criaturas. El propio Dios asume la naturaleza humana. Y lo hace bajo la forma de un niño pequeño, frágil y débil. Podría haber aparecido directamente como adulto, pero no: eligió seguir el mismo camino que todos nosotros. Eligió nacer en una familia y educarse en ella.

Ojalá esta Navidad sepamos descubrir realmente ese significado profundo y, si hacemos regalos por estas fechas, sean como muestra de amor hacia los demás porque hemos encontrado el verdadero regalo, el que Dios nos dio y nos sigue dando continuamente.

¡Os deseo una muy feliz y santa Navidad!

Jorge Sáez Criado escritor ciencia ficción y fantasía
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Jorge Sáez Criado tiene una doble vida: unos días escribe sobre espiritualidad y otros hace sufrir a personajes imaginarios que se enfrentan a épicas batallas entre el bien y el mal. Informático durante el día y escritor durante la noche, este padre de familia numerosa escribe historias con una marcada visión positiva de la vida sin dejar de lado una de las principales funciones de la ficción: explorar la verdad.