El Papa Benedicto XVI, en unas jornadas de estudio sobre Europa organizadas por el Partido Popular Europeo, recordó lo que busca la Iglesia en sus declaraciones e indica una serie de principios no negociables. Estos principios son los mínimos que tenemos que buscar a la hora de elegir gobernantes. Como dice Su Santidad, no son negociables. Y mucho menos para los católicos. Así que es responsabilidad de cada uno de nosotros buscar que nuestro voto vaya a manos de alguien que vaya a cumplir esos requisitos, sin andar con patrañas como el mal menor y bobadas semejantes.
Copio íntegramente un par de párrafos:
«Por lo que atañe a la Iglesia católica, lo que pretende principalmente con sus intervenciones en el ámbito público es la defensa y promoción de la dignidad de la persona; por eso, presta conscientemente una atención particular a principios que no son negociables. Entre estos, hoy pueden destacarse los siguientes:
— protección de la vida en todas sus etapas, desde el momento de la concepción hasta la muerte natural;
— reconocimiento y promoción de la estructura natural de la familia, como unión entre un hombre y una mujer basada en el matrimonio, y su defensa contra los intentos de equipararla jurídicamente a formas radicalmente diferentes de unión que, en realidad, la dañan y contribuyen a su desestabilización, oscureciendo su carácter particular y su irreemplazable papel social;
— protección del derecho de los padres a educar a sus hijos»
El documento entero se encuentra aquí.
Y recordémoslo una vez más: se trata de principios no negociables.