Tan solo es la tentación
una sombra vaporosa.
La traidora promesa
de la serpiente ominosa,
vendedora de la muerte
como una joya preciosa.
Y tan solo es una sombra.
Es una sombra engañosa,
una figura volátil,
mentira voluptuosa,
mortal humo envenenado,
asesina silenciosa.
Y tan solo es una sombra.
Ante la faz luminosa
del que la enfrenta se esconde.
Mas se revuelve, furiosa,
si, al contrario, la temes.
Una sombra vergonzosa,
que la descubran no quiere.
Y tan solo es una sombra.
En fin, pues, amigo mío,
solo una cosa te ruego:
que no le demuestres miedo,
pues tan solo es una sombra.