¿Solo somos recursos humanos?
No sé si será algo que solo me pasa a mí, pero me resulta muy molesto cuando, en el trabajo, al referirse a mi persona, me llaman “recurso”. Y estando yo delante, ¿eh? De hecho, dirigiéndose a mí. Frases del tipo: “te necesitamos como recurso para tal proyecto”.
¿Cómo que como recurso?
¿Solo soy un recurso?
Lo de los “recursos humanos” hace pensar que los humanos somos como los ordenadores de una empresa, objetos a utilizar cuando vengan bien y a tirar cuando ya no hacen falta. Es decir, como meros recursos, que según el diccionario de la RAE (una de las páginas más útiles que conozco, por cierto), son “medios de cualquier clase que, en caso de necesidad, sirven para conseguir lo que se pretende”. En otra acepción se refiere a los recursos como “conjunto de elementos disponibles para resolver una necesidad o llevar a cabo una empresa”, que para el caso es lo mismo.
Es triste, pero es así. En muchas empresas (como en todo, hay honrosas excepciones) los empleados no son más que medios para conseguir un objetivo: sacar más dinero. El ser humano se convierte en un objeto utilizado para un fin, pero no … Sigue leyendo