Un soneto de agradecimiento a Dios por buscarme hasta que me dejé encontrar.
REENCUENTRO
Sin saberlo, perdido me encontraba
buscando respuestas, estando inquieto,
sintiéndome en lo profundo incompleto
sin saber qué preguntas albergaba.
No forzándome amoroso miraba
con paciencia mis dudas sin asueto
mas intuía Su presencia en lo secreto
aunque no estando donde me fijaba.
Una pérdida azotó mi existencia,
en mi alma gravitaban mis pecados
despertando mi doliente conciencia.
Que llegaran mis tiempos apropiados
esperaste, mi Señor, con paciencia,
hasta vernos, al fin, reconciliados.